Calentar los residuos de aceite usado que son difíciles de tratar a 350-380 ℃ para aislar el oxígeno, de modo de vaporizar el aceite. El aceite después de la gasificación se condensa y se purifica en aceite crudo de alta calidad. El gas no condensable se devolverá a la unidad de calentamiento para su combustión, haciendo un uso completo de la energía. El aceite que no se puede gasificar se seca en residuos de Acarbon para otras industrias.

La línea de producción consta de una unidad de calentamiento, una unidad de reactor rotatorio y una unidad de condensación. Se logra el tratamiento inocuo y el aprovechamiento de recursos de los gases residuales y de la calidad del petróleo.

Esta línea de producción es adecuada para la pirólisis de lodos de petróleo. Para lograr el objetivo de restauración de suelos y recuperación de petróleo.